Sueño de una noche de verano - Serena
Las montañas de aquel pequeño rincón paradisíaco albergaban miles de historias que se respiraban en el ambiente. Un verano tras otro había acudido allí con su familia para evadirse del calor asfixiante de la ciudad y del olor a asfalto y a contaminación. Entre los pinos podía respirar el aire puro que necesitaba y olvidarse de sudar a cada momento. Lo tenía claro, el verano en esas condiciones no era su estación. No sabía por cuánto tiempo podría perpetuar esas escapadas, consumida cada año más por una rutina asfixiante atendiendo a pacientes para sacar adelante su carrera. Una carrera de entrega a los demás que había elegido movida por una vocación real que la acompañaba desde siempre. No le dio más vueltas al incierto futuro que se le pudiese avecinar y dio paso a un estado de profundo disfrute, aprovechando cada minuto como si alguien le hubiese asegurado que el año siguiente no iba a poder hacerlo. Conocía la importancia de agradecer y no desperdiciar cada instante que se le ...